Drones con tecnología espacial y marca vasca revolucionan la energía eólica
La industria de las energías renovables se encuentra en constante movimiento y abierta a cuantas innovaciones surjan en el mercado que le permitan ser más competitiva. Desde su sede de Donostia, Alerion ha sabido leerlo y encontrar su espacio con una propuesta novedosa que consiste en incorporar tecnología espacial a los drones para revisar el estado de los aerogeneradores y optimizar su funcionamiento.
La iniciativa surge en 2014, cuando Oier Peñagaricano, director general de Alerion que entonces trabajaba en el ámbito de los satélites, conoce un programa de la Agencia Espacial Europea de aplicación de tecnología espacial a la industria. Junto con un socio que en la actualidad no permanece en la empresa, decide incorporarla a los drones, donde también tenía experiencia. Durante dos años se maduró la idea hasta que en 2016 “me lancé”.
“Nuestra actividad principal es la inspección y digitalización de aerogeneradores para el mantenimiento predictivo”, explica Peñagaricano. Los drones que oferta no son como los que conocemos, sino que incorporan tecnología avanzada que permite acercarse al aerogenerador y captar información a través de cámaras, un sistema láser patentada por Alerion y ultrasonidos.
Entre sus ventajas se encuentra la capacidad de identificar una zona concreta y poder aproximarse mucho a ella para obtener datos muy fiables, detallados y de calidad óptima. En este sentido, los drones inteligentes son capaces de monitorizar infraestructuras complejas a las que es difícil acceder, y pueden hacerlo además en condiciones extremas.
Otro beneficio de Alerion es que, gracias a su trayectoria, tiene una mayor agilidad para conseguir los permisos necesarios para volar por espacios restringidos. Las cercanías de los aeropuertos, las zonas militares o los núcleos poblados con áreas prohibidas para los drones tradicionales, pero no para los de Alerion.
Digitalización
Al disponer de inteligencia tecnológica, son capaces de procesar los datos que recogen en el momento y enviarlos a la empresa de mantenimiento para que exista una monitorización constante, si así lo requiere el cliente.
Del mismo modo, la empresa de Donostia ofrece un servicio de digitalización de estos datos para facilitar al cliente un informe pormenorizado de los posibles daños, tanto externos como internos, que tenga la infraestructura para su reparación y de los elementos que debe reforzar para evitar posibles problemas futuros.
“Entregamos una información muy trabajada con analítica de datos, fotos y recomendaciones de reparación”, afirma el director general de Alerion. Este informe permite a sus clientes ser más eficientes, conocer mejor sus instalaciones y reducir costes.
“Los aerogeneradores son como los coches, y todos los años necesitan una revisión”, explica el director general de Alerion, para añadir que el proceso es más complejo que una ITV, puesto que cada molino puede llegar a tener una superficie de un kilómetro “y los desperfectos son de milímetros”.
Rapidez y precisión
De ahí el potencial de esta empresa de Donostia, cuyos drones son más rápidos y precisos que el procedimiento actual, en el que son personas las que se encargan de este proceso, además de aportar una evidente mayor seguridad laboral al evitar que los trabajadores se expongan a situaciones peligrosas.
Por el momento, Alerion se ha especializado en el ámbito de los aerogeneradores tanto onshore como offshore con proyectos en el Mar del Norte, donde tiene importantes clientes aunque Peñagaricano opta por no citarlos por razones de confidencialidad. Sí señala que se tratan de multinacionales del sector de la energía, sobre todo eólica y fabricantes de aerogeneradores “muy conocidos”.
No descarta adentrarse en otras infraestructuras para las que los drones inteligentes son muy útiles, como por ejemplo las refinerías, pero el director general de Alerion admite que, de momento, su esfuerzo se enfoca hacia los aerogeneradores. Explica que se trata de un mercado “que exige mucha especialización” y que en la actualidad se encuentra muy activo ante los objetivos de descarbonización que cada vez cobran mayor protagonismo en las políticas internacionales.
Es en este sector donde Alerion aporta el valor añadido más diferencial, en opinión de su director general, aunque admite que acceder al sector de las energías eólicas es muy difícil. Sin embargo, considera que Alerion ya se ha posicionado y ahora “estamos escalando” para identificar nuevas oportunidades. Para ello, otorgan una gran importancia a la I+D a la que destinan importantes inversiones. Según afirma Peñagaricano, al no tener la necesidad de fabricar un producto propio, los drones, pueden destinar su actividad a investigar nuevas aplicaciones a estos aparatos para mejorar sus prestaciones.
Evolución constante
Advierte de que se trata de un campo en permanente movimiento, en el que la tecnología “evoluciona constantemente, con nuevas cámaras, software que incorpora más avances…” que requiere de una gran capacidad de adaptación por parte de la plantilla, compuesta por 18 profesionales. “Siempre estamos mejorando nuestra tecnología”, afirma el director general de Alerion.
Con miras al futuro, Peñagaricano apuesta por incidir en sus capacidades. Hace cuatro años ya obtuvieron 1,2 millones de una ronda de financiación, y consideran volver a celebrar otra, pero “por el momento trabajamos para ganar en atractivo para incorporar a un inversor”.