La empresa de motores Begas y el grupo de remolques Leciñena se han unido al CDTI, a la mutualidad de los funcionarios vascos Itzarri, los fondos Easo, Full Global Investments (FGI) y Seed (dependiente de la Diputación de Vizcaya) para poner en marcha el nuevo fabricante de camiones Herko, que va a ser el primero en Europa en vehículos industriales propulsados por bioautogás o GLP (gas licuado de petróleo) bio, procedente del reciclaje de materia orgánica. Este combustible alternativo es “sostenible, rentable y disponible”; no tiene prácticamente huella de carbono, y la UE lo reconoce como vector energético clave para los objetivos de descarbonización, según la empresa.

La nueva compañía se ubicará en Zierbena (Vizcaya) y empezará la producción en serie dentro de 9 meses. De esta localidad saldrá el BIOS 35, un camión cero emisiones netas, que reducirá a la mitad la contaminación acústica; y que está pensado para transporte entre ciudades, logística de última milla, y servicios urbanos como recogida de basuras, limpieza viaria y mantenimiento.

Herko cuenta ya con “proveedores estratégicos”, aseguran sus responsables. El motor será de Begas; el chasis, de Leciñena; la caja de cambios automática, de ZF; y el sistema de estabilidad, ABS y EPS, de Bosch.

Pedidos

Los actuales accionistas tienen previsto lanzar una nueva ronda de financiación para dar entrada a otros socios y ampliar sus recursos. En total, se plantean una inversión inicial de 15 millones de euros.

Actualmente, Herko cuenta con 30 pedidos de firmas como Urbaser y Cepsa, que se entregarán a partir de junio; y con cartas de interés para otros 650 vehículos procedentes de compañías logísticas y de servicios urbanos. La compañía prevé fabricar más de 1.000 unidades en tres años: 130 este ejercicio; 300 en 2024 y 640 en 2025. En es te tiempo, la facturación rondará los 28 millones de euros. En sus primeros años de actividad, la empresa creará 70 empleos directos y unos 150 indirectos.

Autonomía

El nuevo camión BIOS 35 podrá circular sin restricciones por las zonas de bajas emisiones en los centros de las ciudades; y recorrer 800 kilómetros sin repostaje, un 50% más que los vehículos eléctricos. Además del bioautogás, podrá utilizar GLP sin necesidad de adaptar el motor.

Los directivos de Herko destacan las ventajas de su camión de bioautogás en relación con los vehículos eléctricos similares. Según explican, el precio será un 30% más barato, y su capacidad de carga útil –1,5 toneladas– será el doble. Tendrá una durabilidad media de 14 años y sólo requerirá para su conducción el carnet tipo B, dado que su masa máxima autorizada (MMA) será inferior a 3,5 toneladas.

A juicio de la empresa, el modelo de vehículo industrial que va a producir supone una oportunidad de mercado, ya que de los 8.000 camiones de este segmento matriculados en España, sólo 103 –apenas un 1%– utilizan energías alternativas, mientras que en el sector de autobuses urbanos este porcentaje sube al 80%. “Faltan modelos para este tipo de vehículos, y aspiramos a convertirnos en referente en movilidad sostenible dentro del proceso de transición energética”, concluyen los responsables de Herko.