«¿Dónde vamos hoy?»: mayores de una residencia catalana recorren el mundo gracias a unas gafas 3D

Desde Roma a Jerusalén pasando por Montserrat o las Islas Medas. Esos son algunos de los destinos que pueden visitar los mayores de una residencia catalana y que además lo pueden hacer sin moverse del sillón en cuestión de minutos.

Los mayores de la Residència i Centre de Dia Mirador de Mataró, cerca de Barcelona, han encontrado una nueva forma de viajar sin desplazarse. Lo hacen a través de unas gafas de realidad virtual inmersiva a través de las cuales pueden pasear por el barrio de una ciudad que ya conoce o querría visitar, dar un paseo en globo, ir al acuario o «subirse» en barco para ver las Islas Medas.

Ya llevan varios meses utilizando este método y parece que se quedará en la residencia por un largo tiempo. Elsa Ortega es la psicóloga responsable del programa de gafas de realidad virtual en el centro. Poseen dos modelos, lo que les permite que dos mayores puedan ver simultáneamente el mismo vídeo.

En una entrevista reciente Ortega explicó que la actividad se hace de manera individualizada o en pequeños grupos y que de momento solo se están utilizando en la tercera planta, que es donde residen los mayores con un leve deterioro cognitivo. «Se involucran desde el primer momento, deciden que quieren ver y hacen propuestas de vídeos para el futuro», aclara Ortega.

«Esta actividad ha tenido una muy buena acogida. Cuando nos ven aparecer con las gafas ya preguntan: ‘¿Dónde vamos hoy?’ Algunos residentes que no son muy participativos, hacen esta actividad de buen grado, la disfrutan y dejan sus ocupaciones del momento para ponerse las gafas. Incluso los más reticentes con las nuevas tecnologías se motivan a usarlas cuando ven las reacciones de los demás», explica Ortega.

La compañía que se encuentra detrás de las gafas se llama Oroi y ya trabajan con sus gafas en diferentes residencias de mayores. «La solución 3D de Oroi es una experiencia que relaja, entretiene y ayuda a la persona a desarrollar su capacidad de observación a la vez que estimula la memoria y los recuerdos. Las personas disfrutan de una sensación similar a la que tendrían en la realidad», describe la compañía en un comunicado.

 

No hay que olvidar que las residencias de mayores fueron una de las áreas a las que más afectó la pandemia y la movilidad a día de hoy todavía sigue siendo limitada. En este sentido, poder hacer turismo sin moverse del lugar es una de las grandes ventajas que poseen estas gafas de realidad aumentada. Asimismo, subrayan desde la compañía, los beneficios son múltiples. «A corto plazo no solo se observa una mejora en su estado de ánimo, ya que expresan alegría y se sienten más motivados; sino que se observa una disminución de la sintomatología ansiosa y se reduce el discurso centrado en las preocupaciones propias», aseguran.

«Aumenta su autoestima y se sienten parte del grupo, favoreciendo así las relaciones personales. Aunque el objetivo inicial no se basa en la estimulación cognitiva, de manera indirecta estimula funciones como la memoria, la atención o el lenguaje entre otros. En definitiva, mejora la calidad de vida del residente»…

Fuente: Sputnik Mundo / Imagen: Web de Oroi