Hace unos meses leía en el portal de Berriup a Juanjo Azcarate, un gran referente para muchos de nosotros. Hablaba sobre el tiempo y decía que la manera de sentirlo, de usarlo, de distribuirlo…es uno de los elementos que diferencia a una persona. La vida es tiempo. Y no puedo estar más de acuerdo.

Pero, ¿cómo afecta el Tiempo en las Empresas? Y más en concreto, ¿cómo impactan en las Empresas los tiempos actuales, las velocidades, los constantes y profundos cambios a los que nos enfrentamos todos, más ahora con el impacto de esta crisis del COVID-19? ¿Y cómo se enfrentan a estos tiempos actuales nuestras Empresas?

Todos estaremos de acuerdo en que la irrupción de la tecnología y la digitalización en el mundo empresarial lo está cambiando todo. Ya lo estaba haciendo antes de esta pandemia, pero ahora, si cabe, este proceso se está acelerando exponencialmente. Empresas líderes mundiales durante muchos años han perdido peso en el mercado de manera fulgurante, mientras que otras empresas recientes, han ocupado esos puestos de liderazgo mundial. ‘Nuevas’ empresas con un claro componente tecnológico y digital, que cada vez abarcan más y mayores mercados, están compitiendo de forma directa con muchas pequeñas, medianas y grandes empresas de todo el mundo.

La innovación y la digitalización de las empresas ha pasado de ser una opción, a convertirse en una obligación para la supervivencia de las organizaciones. No solo se trata de diseñar y fabricar un gran producto, sino que hay que dar respuesta de manera personalizada a las necesidades de los clientes. Hay que conocer mejor al cliente (manejar datos), anticiparse a sus gustos y hacerlo de manera lo más automática posible (inteligencia artificial), comunicarse con el cliente constantemente (conectividad), y todo en un entorno de seguridad (ciberseguridad). Y por supuesto, en caso de producto manufacturado, fabricarlo y servirlo de manera eficiente (robotización y gestión de datos). Y para mí, lo más importante de todo, con personas de primer nivel. Los jóvenes de ahora buscan empresas con proyectos ambiciosos, que les motiven. ¿Tenemos en nuestro territorio muchas empresas que les puedan ofrecer esto?

Las grandes empresas y corporaciones están haciendo enormes inversiones para ir adaptándose a todos estos cambios. Impulsando la innovación, la digitalización, la adaptación de nuevas tecnologías para mejorar el servicio a sus clientes… Para ser más competitivos. Para atraer Talento. Grandes corporaciones están trabajando también en la innovación abierta, integrando  o colaborando con nuevas startups tecnológicas. Y aun así, les cuesta mucho seguir el ritmo de las grandes empresas tecnológicas.

¿Y nuestras PYMEs? ¿Cómo están abordando todos estos retos? ¿Cómo afrontan la digitalización de sus negocios? ¿Qué puede hacer una empresa de 30-40 trabajadores para adaptarse a todos estos cambios? ¿Para atraer Talento?

Hablamos sobre digitalización, innovación abierta, intraemprendimiento, startups, spin-offs, inteligencia artificial, blockchain, ciberseguridad… La mayoría, términos muy alejados del día a día de nuestras empresas, pero que tienen una importancia estratégica máxima. ¿Somos conscientes de lo que nos pueden afectar estos conceptos a nuestros negocios? ¿Cómo nos va a afectar en nuestra relación con los clientes? ¿En nuestros modelos de negocio? ¿En los nuevos perfiles profesionales que vamos a incorporar en nuestras compañías? ¿Cómo está reaccionando nuestra competencia en este escenario? 

Hay muchas cosas por hacer y, además, hay que hacerlo rápido. Todo cambia cada vez a mayor velocidad. El tiempo empieza a jugar un papel fundamental en la sostenibilidad de muchas empresas. Y, aunque suene frío, el tiempo, en términos empresariales, se puede reducir con dinero. Dinero que permita inversión en innovación, en Talento, en digitalización, en crecimiento. Aquí, el Tamaño sí importa. Crecer para sobrevivir.

Termino apoyándome, una vez más, en uno de los nuestros, Jose Mª Arizmendiarrieta: 

“Los que optan por hacer historia y cambian el curso de los acontecimientos tienen la ventaja sobre los que decidan esperar pasivos los resultados del cambio”